Métodos
¿Cómo se conoce la realidad social?
Autor: Demian Uzcátegui
Doctorando en Ciencias Gerenciales
UNEFA
Los seres humanos nos vamos
desarrollando frente a una dinámica de grandes cambios y desafíos tecnológicos,
políticos, jurídicos, económicos, financieros y culturales, y todos estos
fenómenos que ocurren a diario van formando nuestra cotidianidad a través de
vivencias y experiencias, la cual construirá nuestra mismidad. Ahora bien, cómo
ubicarnos en la compleja realidad social, si nuestro quehacer diario está
domeñado en satisfacer nuestras necesidades individuales y colectivas que se
manifiestan a lo largo de toda nuestra existencia en el mundo terrenal y
espiritual.
Para hacer una interpretación de cómo
se conoce la realidad social debemos pasearnos dentro de la metodología
cualitativa que es subjetiva, holística, exploratoria, aplicada generalmente en
las ciencias sociales y humanas y que, desde nuestra cosmovisión, pasa por la
teoría fenomenológica, hermenéutica y la corriente filosófica del empirismo. Esta
última está ligada a la percepción sensorial que tenemos los individuos a través
de los sentidos: vista, oído, sabor, olor y tacto, ya que son ellos los que nos
permiten de manera directa captar y llenar de información nuestro cerebro, base
para la construcción de nuestra realidad y toma de decisiones gerenciales.
No obstante, también debe tomarse en
cuenta la metodología cuantitativa, que hace una correlación de las variables de las relaciones del sujeto con
otros y el mundo que lo rodea, siendo ésta objetiva, deductiva, controlada,
basada en la inducción probabilística, orientada al resultado, entre otras.
Cabe mencionar que la realidad social se
ha venido desarrollando en varios ambientes, uno de ellos es el positivista, del cual nos dice Comte
(1798-1857) que el único conocimiento científico es aquel que pueda surgir del
método científico; pero también tenemos el pospositivismo
impulsado por Dilthey (1833-1911) que a través del círculo hermenéutico propuso
el desarrollo de ciencias humanas, ciencias espirituales. Por otro lado está
Popper (1902-1994), planteando que toda ciencia es cosmología y que los hombres
buscan entender al mundo en el cual estamos incluidos, y nuestros conocimientos
forman parte de él; aunado a ello existe el modernismo,
que según Mendoza (2008) plantea que el éxito organizacional depende de la
gerencia de los recursos económicos tomando en cuenta las leyes del mercado,
para ello se requiere una observación meticulosa y una deliberación racional; y
en el caso del posmodernismo Lozano
(2005), nos dice que éste se centra en la gerencia de valores espirituales,
donde intervienen en primera instancia los actos humanos y no la carga que
imponen las instituciones; en este mismo sentido Jiménez (2003) dice que los paradigmas de la posmodernidad y sus métodos, se sustentan en la
relación directa que el individuo mantiene
con la realidad a fin de promover la necesidad del contacto con ésta para
conocerla y comprenderla.
Dándole continuidad a la comprensión e interpretación
de cómo se conoce la realidad social, Heidegger (1927) expresaba que el ser
“ente” debe entender lo que significa ser un individuo y cómo es el mundo
inteligible para los seres humanos, presentándonos así el Dasein “ser-ahí”, en donde el ser humano se comprende a sí mismo
desde su existencia, desde una posibilidad, la cual él ha escogido, ha parado
en ella o bien ha vivido en ella siempre, y que no sólo le corresponde una
interpretación de su ser, sino que su comportamiento se desarrolla y se
relaciona con el mundo; es aquí el momento donde se manifiesta la amplitud a
diversas interpretaciones que se le pueden dar al Dasein
En este mismo orden de ideas encontradas tenemos a Gadamer
(1960), la cual hace una explicación del Dasein
que se encuentra en el mundo comprendiendo, y él habla de que el Dasein es la articulación comunicativa
de esta comprensión, así pues nos induce a que el mundo se presenta al ser
humano como un libro que es susceptible a interpretaciones y también aborda el
prejuicio indicando que todos tenemos prejuicios, ya que queremos comprender
algo que ya de antemano para nosotros tiene sentido y que es algo indispensable
para querer comprenderlo
Bajo este
mismo escenario pudiéramos seguir nombrando paradigmas, doctrinas, teorías,
métodos, discursos, conocimientos científicos, etcétera, pero para este
investigador es importante expresar la retórica desde nuestros pensamientos e
ideas, generando de ésta un espacio abierto para la construcción de saberes
necesarios entre los interesados. De tal manera y a modo de conclusión
pudiéramos decir que la realidad social es construida según nuestras
experiencias y vivencias, dentro del entorno, contorno y contexto en el cual
nos desenvolvemos día a día, pero por su complejidad para conocerla pasa por
comprenderse como ser humano, por interpretar todos los fenómenos que en la
cotidianidad nos sucede y que de alguna manera tienen que ser abordados desde
diferentes áreas de conocimiento, es decir, debe tener carácter
multidisciplinario e ir más allá del individuo mismo.
Finalmente, la
realidad social depende en gran medida del conjunto de mecanismos neuronales
que se activan cada vez que interactuamos con personas y con el medio, ya que
allí subyacen todas nuestras ideas, sentimientos y pensamientos, activando nuestra
dinámica corporal, es decir, lo que percibimos como realidad puede ser
concebida como interpretación personal y sensorial, parte de nuestros deseos,
creencias, paradigmas. Ahora bien, el cómo conocemos esa realidad puede ser
abordada desde varias posturas: epistemológicas, ontológicas, psicológicas,
axiológicas, antropológicas, biológica, filosófica, sociológica, fenomenológica,
hermenéutica, neurociencia, etnográfica y otras.
Referencias
Comte, A (1939). The positive philosophy. Harvard
College Library. Londrés. Translated and condensed: Harriet Martineua.
Gadamer, H (1960). Verdad
y Método. Ediciones Sígueme. Traducción por
Ana Agud y Rafael de Arapito. 1993. Salamanca. España.
Heidegger, M (1927). Ser
y Tiempo. Edición digital de: http://www.philosophia.cl. Traducción por: Jorge Eduardo Rivera. 1953.
Jiménez, R
(2003) De la modernidad a la
postmodernidad: El tránsito necesario. Revista ciencias de la educación. Año
3, Vol. 2, Nº 22. Valencia.
Lozano, A (2005).
La transcomplejidad de la gerencia en
las organizaciones.
Mendoza, H (2008) Modernismo
y postmodernismo, hacia la construcción de un liderazgo antropocéntrico. Revista
Venezolana de Gerencia, Vol. 13, Núm. 44, pp. 637-654. Universidad del
Zulia. Venezuela.
Popper, K (1934). The logic of Scientific Discovery. Logik der Forschung. Vienna – Austria.
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