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viernes, 3 de enero de 2025


Tuve la oportunidad de presentar esta ponencia en la Universidad José Antonio Páez en el marco del día del Estudiante Universitario.

Este servidor conversó acerca de nuestra mente, un universo de infinitas posibilidades, que es moldeada por nuestras creencias y que pueden ser cambiadas, así lo demuestra la neuroplasticidad. Como un software interno estas creencias dirigen nuestra atención 👀 y, por ende, nuestra realidad. La imaginación, esa poderosa herramienta, nos permite imaginar, visualizar y manifestar nuestros deseos.

Para ello debemos entrar en coherencia entre lo que decimos, sentimos 💓, pensamos y hacemos y de allí nuestra gran responsabilidad en la co-creación de lo que se manifiesta en nuestra realidad.

Recuerda, cada pensamiento es una semilla que germina en tu realidad.

Crees que eres co-creador de tu realidad❓

sábado, 4 de enero de 2014

Hacer ejercicio promueve la salud cerebral




Una proteína cuya producción se incrementa mediante el ejercicio físico ha sido aislada y se ha administrado a ratones que no hacían ejercicio físico, y el resultado ha sido la activación de genes que promueven la salud cerebral y estimulan el crecimiento de nuevas sinapsis, necesarias para el aprendizaje y la memoria. Si la proteína puede obtenerse de forma estable e incluirse en un medicamento que resulte seguro y práctico de administrar a pacientes humanos, ello podría permitir la aplicación de mejores terapias contra la degeneración cognitiva en las personas ancianas y frenar los daños causados por enfermedades neurodegenerativas. 

En una investigación anterior se comprobó que la proteína, denominada FNDC5, es producida al trabajar los músculos, como sucede al correr, nadar o pedalear, y se libera en el torrente sanguíneo en forma de una variante llamada irisina. El incremento de FNDC5 estimula a su vez la expresión de una proteína, el factor neurotrófico derivado del cerebro, que es esencial para la creación de nuevas sinapsis en el hipocampo, una región cerebral esencial para la memoria y el aprendizaje, y más específicamente en el giro dentado.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Memoria a corto plazo

Desaparecerán de su memoria las preguntas y olvidará el martini que tomó mientras hablábamos. Su memoria es incapaz de guardar lo ocurrido días atrás. Solo tiene memoria a corto plazo y así aprendió a vivir desde los doce años.
Las consecuencias de un accidente de tránsito le impiden almacenar en su memoria las experiencias que deja el día a día. Pero Daniel logró terminar la carrera de diseño gráfico estudiando diez veces más que cualquier alumno promedio y grabando cada una de clases. Disfruta enamorarse porque cada vez que sale con una novia a un lugar es como la primera vez. Dice que tiene una ventaja frente a todas las personas pues no sufre con el pasado y lo único que le agradece al accidente es no tener prejuicios.

A sus 25 años cuenta que tiene varias estrategias para guardar recuerdos. En su estudio cuelga un tablero con notas y en su habitación hay hojas de papel autoadhesivo pegadas por todas partes. Así sabe si debe hacer algo para la universidad o cumplir con un compromiso. Leer más:

http://ve.noticias.yahoo.com/blogs/kienyke/despu%C3%A9s-de-un-accidente-daniel-s%C3%A1nchez-perdi%C3%B3-el-don-de-recordar-175952035.html

miércoles, 31 de julio de 2013

¿Cómo se propagan las ideas? ¿Qué mensajes irán viral en las redes sociales, y esto puede ser predicho?

¿Cómo se propagan las ideas? ¿Qué mensajes irán viral en las redes sociales, y esto puede ser predicho?
 
Psicólogos UCLA han dado un importante paso hacia la respuesta a estas preguntas, la identificación por primera vez que las regiones del cerebro asociadas con el éxito de la difusión de ideas, a menudo llamado "zumbido".
 
La investigación tiene una amplia gama de implicaciones, dicen los autores del estudio, y podrían dar lugar a campañas más efectivas de salud pública, los anuncios más persuasivas y mejores maneras para que los maestros se comunican con los estudiantes.
 
"Nuestro estudio sugiere que las personas que están en sintonía con regularidad sobre cómo las cosas que estamos viendo van a ser útiles e interesantes, no sólo para ellos mismos sino para los demás", dijo el autor principal del estudio, Matthew Lieberman, profesor de UCLA de la psicología y de la psiquiatría y ciencias bioconductuales y autor del próximo libro "Social:. ¿Por qué nuestros cerebros están diseñados para la conexión" "Nos parece que siempre estar en la búsqueda de quién más se encuentra este útil, pruebas divertido o interesante, y nuestros datos del cerebro están mostrando eso. En el primer encuentro con la información, las personas que ya están utilizando la red cerebral implicada en el pensamiento acerca de cómo esto puede ser interesante para otras personas. Estamos conectados a querer compartir información con otras personas. Creo que es una declaración profunda sobre la naturaleza social de nuestras mentes ".
 
Los hallazgos del estudio aparecen en la edición digital de la revista Psychological Science, con la publicación de la impresión de seguir a finales de este verano.
 
"Antes de este estudio, no sabíamos qué regiones del cerebro se asocian con las ideas que llegan a ser contagiosa, y no sabíamos qué regiones se asociaron con ser un comunicador eficaz de las ideas", dijo el autor principal Emily Falk, quien condujo la investigación como estudiante de doctorado en el laboratorio de UCLA Lieberman y actualmente es miembro de la facultad en la Universidad de Pennsylvania Escuela Annenberg para la Comunicación. "Ahora nos hemos trazado las regiones del cerebro asociadas con las ideas que puedan ser contagiosas y se asocian con ser un buen" vendedor idea. En el futuro, nos gustaría ser capaces de utilizar estos mapas cerebrales para pronosticar lo que es probable que tenga éxito y que es probable que sea eficaz en la difusión de las ideas. "
 
En la primera parte del estudio, 19 estudiantes de UCLA (edad promedio 21), fueron sometidos a resonancia por imágenes (fMRI), los escáneres cerebrales magnéticas funcionales Center Brain Mapping Ahmanson-Lovelace de la UCLA  , ya que vieron y oyeron información sobre 24 posibles ideas de piloto de televisión. Entre los pilotos ficticios - las cuales fueron presentadas por un grupo independiente de los estudiantes - fuera un espectáculo sobre los ex-reina de belleza de las madres que quieren que sus hijas sigan sus pasos, una telenovela española acerca de una mujer joven y sus relaciones, un reality show en el que los concursantes viajan a países con ambientes hostiles, un programa de los vampiros adolescentes y hombres lobo, y un espectáculo sobre los mejores amigos y rivales en una familia del crimen.
 
Se pidió a los estudiantes expuestos a estas ideas piloto de televisión para visualizarse a sí mismas como pasantes estudio de televisión que decidirían si ellos recomendarían cada idea a sus "productores". Estos estudiantes hicieron evaluaciones en video de cada piloto.
 
Se le preguntó a otro grupo de 79 estudiantes de la UCLA (edad promedio 21) para actuar como los "productores". Estos estudiantes vieron videos de las evaluaciones de los pilotos de los internos "y luego hicieron sus propias notas sobre las ideas piloto a partir de esas evaluaciones.
 
Lieberman y Falk querían saber qué regiones del cerebro se activaban cuando los internos fueron expuestos a la información que más tarde pasar a otros.
 
"Estamos constantemente expuestos a la información en Facebook, Twitter, y así sucesivamente", dijo Lieberman. "Algunos de los que nos pasan, y muchos de ellos no lo hacemos ¿Hay algo que sucede en el momento en que primero vemos -. Tal vez incluso antes de que nos damos cuenta de que podríamos pasarlo - que es diferente de las cosas que nos pasará el éxito frente a los que no lo haremos? "
 
Resulta que hay. Los psicólogos descubrieron que los internos que estaban especialmente bueno en persuadir a los productores mostraron significativamente mayor activación en una región del cerebro conocida como la unión temporoparietal o TPJ, en el momento en que fueron expuestos a las ideas piloto que más tarde recomendar. Ellos tenían una mayor activación en esta región que los internos que fueron menos convincentes y una mayor activación que ellos mismos tenían al ser expuestos a las ideas experimentales que no les gustaba. Los psicólogos llaman a esto "efecto vendedor". El
 
"Era la única región del cerebro que mostraron este efecto", dijo Lieberman. Uno podría haber pensado en regiones del cerebro asociadas con la memoria mostrarían una mayor activación, pero ese no era el caso, dijo.
 
"Queríamos explorar lo que diferencia a las ideas que una bomba de ideas que van viral", dijo Falk. "Hemos encontrado que el aumento de la actividad en el TPJ se asoció con una mayor capacidad para convencer a otros para subir a bordo con sus ideas favoritas. Nadie había visto antes en qué regiones del cerebro están asociados con el éxito de la difusión de ideas. Se podría esperar que la gente sea más entusiasta y obstinado de las ideas que ellos mismos están entusiasmados, pero nuestra investigación sugiere que no es toda la historia. Pensando en lo que atrae a los demás puede ser aún más importante. "
 
El TPJ, situado en la superficie externa del cerebro, es parte de lo que se conoce como "red de mentalización," del cerebro que participa en la reflexión sobre lo que otras personas piensan y sienten. La red también incluye la corteza prefrontal dorsomedial, situado en el centro del cerebro.
 
"Cuando leemos ficción o ver una película, estamos entrando en la mente de los personajes - que se mentalización", dijo Lieberman. "Tan pronto como se oye una buena broma, piensas, '¿A quién puedo decirle que esto y que no puedo saber? Hacer este juicio activar estas dos regiones del cerebro. Si estamos jugando poker y estoy tratando de averiguar si es un farol, que se va a invocar esta red. Y cuando veo a alguien en el Congreso declarar y estoy pensar si están mintiendo o diciendo la verdad, que va a invocar estas dos regiones del cerebro.
 
"Las buenas ideas se convierten en el sistema de mentalización", dijo. "Ellos nos hacen querer decir a la gente."
 
Los internos que mostraron más actividad en su sistema de mentalización cuando vieron los pilotos tenían la intención de recomendar eran entonces más éxito en convencer a los productores de recomendar también a los pilotos, según los psicólogos.
 
"Como estoy mirando una idea, que podría estar pensando en lo que otras personas puedan valorar, y que me podrían hacer una mejor idea vendedor después", dijo Falk.
 
Al estudiar aún más la actividad neuronal en estas regiones del cerebro para ver qué tipo de información e ideas activar estas regiones, los psicólogos podrían potencialmente predecir qué anuncios son los más propensos a propagarse e ir viral y que será la más efectiva, Lieberman y Falk dijo.
 
Tal conocimiento podría también beneficiar a las campañas de salud pública destinadas a todo, desde la reducción de comportamientos de riesgo entre los adolescentes a combatir el cáncer, el tabaquismo y la obesidad.
 
"La explosión de las nuevas tecnologías de la comunicación, junto con nuevas herramientas de análisis, promete expandir drásticamente nuestra comprensión de cómo se propagan las ideas", dijo Falk. "Estamos sentando fundamentos básicos de la ciencia a las cuestiones de salud pública addressimportant que son difíciles de responder de otra manera - en lo que hace campañas de éxito y cómo podemos mejorar su impacto."
 
Como nos guste particulares DJs de radio que tocan música que disfrutamos, la Internet nos ha llevado a actuar como "DJs información" que comparten cosas que creemos que será de interés para las personas en nuestras redes, dijo Lieberman.
 
"Lo novedoso de nuestro estudio es la constatación de que la red de mentalización está involucrado cuando leo algo y decidir quién más podría estar interesado en él", dijo. "Esto es similar a lo que un anunciante tiene que hacer. No es suficiente con tener un producto que la gente quiere."
 
Los co-autores del estudio son Sylvia Morelli, un estudiante graduado en el laboratorio de Lieberman, que ahora es un investigador postdoctoral en la Universidad de Stanford; Locke Welbourn, un estudiante graduado de UCLA en el laboratorio de Lieberman, y Karl Dambacher, un ex asistente de investigación de pregrado UCLA.
 
UCLA es la universidad más grande de California, con una matrícula de más de 40,000 estudiantes de grado y de posgrado. La Universidad UCLA de Letras y Ciencias y 11 escuelas profesionales de la universidad cuentan con profesores de renombre y ofrecen 337 programas de grado y especializaciones. UCLA es un líder nacional e internacional en la amplitud y la calidad de sus académicos, de investigación, de salud, culturales, programas educativos y deportivos continuos. Seis alumnos y seis profesores han sido galardonados con el Premio Nobel.

Más información aquí

martes, 23 de julio de 2013

Dieta mental

El cerebro funciona con energía bioquímica y si sabemos cómo funciona, podremos sacarle más partido. Pero al igual que cualquier otro músculo de nuestro cuerpo, necesitamos entrenarlo y esto solo se logra con una “dieta mental”, compuesta por distintas actividades, que no siempre incluimos en nuestro día a día. David Rock, fundador del Neuroleadership Institute, junto con Daniel J. Siegel, describen lo qué tenemos que hacer para lograrlo. Lo han denominado “la bandeja de la mente saludable” y consta de siete actividades que hemos de realizar con frecuencia.Marta Romo la ha rebautizado como la agenda arco iris, que ha de convivir con nuestra agenda diaria para ser más creativos y desarrollar nuestro talento.
Veamos qué tendría que incluir nuestra dieta:
  1. Dormir, lo que refresca la mente, el cuerpo y consolida la memoria, asienta piezas de información que hemos ido aprendiendo durante el día. No es de extrañar que cuando nos levantamos nos vengan respuestas a problemas que antes de acostarnos no teníamos solución. Simplemente, el sueño ha hecho su trabajo. ¿Y cuánto hemos de dormir? Aunque habitualmente se piense que lo normal son ocho horas diarias, Rock y Siegel aseguran que depende de cada persona. Así pues, cada uno ha de saber cuánto tiempo es el adecuado para que su cuerpo y mente estén a pleno rendimiento. Por cierto, Albert Einstein dormía normalmente 10 horas diarias excepto en el caso de que estuviera trabajando en ideas que consideraba importantes, en ese caso dormía 11.
  2. Jugar, para experimentar con la vida: hace unos días hablamos de la importancia del juego, importancia que reafirma la neurociencia. Gracias al juego, somos más flexibles en nuestras emociones y podemos ser más creativos. Esta es la explicación científica de por qué somos más permeables al aprendizaje cuando disfrutamos con lo que hacemos. Nuestras frecuencia de ondas contribuyen a ello.
  3. No hacer: es posible que sea una de las más nos cuesta. No significa placer, sino tiempo para no focalizarse en nada en concreto, como cuando estamos en un avión y nuestra mente fluye sin objetivo específico u oímos música sin reparar ni en la letra. Son momentos que nos ayudan a que luego seamos más eficaces en alcanzar un objetivo. Por ello, a veces, antes de ponernos con una tarea compleja, es recomendable “perder” el tiempo haciendo otras cosas sin importancia. Es un preámbulo necesario para encontrar una solución.
  4. Desarrollar la introspección o vivir en el momento presente: a los que accedemos a través de actividades como son dar un paseo en plena naturaleza, escuchar una música tranquila o realizar algún tipo de meditación o relajación sin juicio. Ayuda a rebajar el estrés y reduce la presión arterial y la tensión muscular. De algún modo, es un actividad antesala para ser mucho más eficaces en nuestro trabajo.
  5. Conectar con los otros: es el tiempo dedicado a construir relaciones saludables, en las que disfrutemos de la compañía, de una buena conversación o de mantener un satisfactorio contacto físico. En alguna ocasión hemos hablado de la necesidad de la amistad como elemento que nos aumenta la esperanza de vida. Gracias a la conexión con otras personas somos capaces, además, de mejorar nuestro sistema endocrino, cardiovascular e inmunitario. 
  6. Hacer ejercicio físico: Todos sabemos que necesitamos hacer deporte para sentirnos sanos, pero lo que ha demostrado la neurociencia es que el ejercicio físico nos ayuda también a que nuestro cerebro sea más plástico para el aprendizaje y la creatividad. Potencia además las actividades neuronales que le protegen del envejecimiento o de cualquier otro daño que podamos hacerle. La variedad en el ejercicio es amplia: desde el deporte hasta caminar, bailar, senderismo… 
  7. Focalizarse en objetivos: es el tiempo que dedicamos a realizar tareas para ser eficientes. La tecnología nos ha ayudado a que encontremos cualquier momento a lo largo de un día para resolver problemas, emails, llamadas… sin embargo, para focalizarnos en las tareas de un modo más eficiente es recomendable que nos centremos en alguna, que no caigamos en la multitarea, que nos roba tiempo y energía.
Pues bien, de acuerdo con la neurociencia si queremos ser más eficaces y creativos debemos incluir una serie de actividades que musculen nuestro cerebro, como las del descanso, la reflexión o el contacto con amigos. En la medida que olvidemos a alguna de las anteriores, nuestro querido cerebro se sentirá cojo de alguno de los ingredientes que le permiten estar a pleno rendimiento.
Recetas
  1. Toma tu agenda de las últimas semanas e identifica de la relación de actividades anteriores en cuáles te has centrado más y cuáles has dejado un poco de lado.
  2. Reflexiona si tienes posibilidad, medios o personas para poder realizar todas y cada una de las siete actividades de la agenda arcoíris, como dice Marta Romo.
  3. Define un plan de acción en aquellas que sientes que están un poco más aparcadas.
Fórmula
El cerebro funciona con la energía. En la medida que lo alimentemos con las siete actividades fundamentales podremos estar a pleno rendimiento.

sábado, 13 de julio de 2013

SEDENTARISMO COGNITIVO


Mantener la mente ocupada reduce la pérdida de memoria
"Esto confirma que el efecto de la actividad cognitiva está por encima de todo factor asociado con una patología".



NUEVA YORK (Reuters Health) - Quienes dedican mucho tiempo a la lectura, la escritura u otras formas de procesar nueva información perderían la memoria y otras habilidades cognitivas más lentamente con la edad.

Un equipo halló que mantenerse "cognitivamente activo" en la juventud y la madurez está asociado con un mejor rendimiento en las pruebas de memoria a los 80 años.

Esto se comprobó también a través de las autopsias de los cerebros de los participantes que murieron y al tener en cuenta los cambios que indican la aparición de trastornos cognitivos, como el Alzheimer temprano.

"Existe una controversia sobre por qué un estilo de vida cognitivamente activo está asociado con (un menor riesgo de) deterioro cognitivo", dijo el autor principal, Robert Wilson, del Centro Médico de la Rush University, en Chicago.

"Una teoría es que el sedentarismo cognitivo es una consecuencia de una enfermedad subyacente y no un factor de riesgo", agregó.

Pero Wilson indicó que el estudio sugiere que la explicación no sería que los cerebros más enfermos serían menos activos en la tercera edad.

Con su equipo, desde 1997, le preguntó a más de 1.600 adultos mayores con qué frecuencia iban a una biblioteca, escribían cartas y buscaban información cuando eran niños, adultos y adultos mayores. Luego, les evaluaron la memoria y la función cognitiva anualmente para conocer su evolución.

Los nuevos resultados pertenecen a 294 de esos participantes que murieron cuando tenían alrededor de 89 años, a los que se les realizó una autopsia de cerebro para identificar cambios cognitivos.

Cada uno había realizado unos seis test cognitivos durante el estudio; 102 habían desarrollado demencia y 51 tenían un deterioro cognitivo leve.

Las habilidades cognitivas y la memoria se deterioraron un 48 por ciento más rápido en aquellos con poca actividad cognitiva y un 32 por ciento más lento en los más activos cognitivamente.

Además, la pérdida de función cognitiva se aceleró un 42 por ciento en quienes rara vez leían y escribían en la niñez y la juventud, y se retrasó un 32 por ciento en los participantes muy activos cognitivamente.

"Esto confirma que el efecto de la actividad cognitiva está por encima de todo factor asociado con una patología", dijo Charles Hall, de la Escuela de Medicina Albert Einstein, en Nueva York.

"Durante mucho tiempo pensamos que la actividad cognitiva no produciría ningún daño y hasta sería positiva, y esto lo confirma", agregó.

El estudio, publicado en la revista Neurology, no prueba que estar mentalmente activos proteja del deterioro cognitivo. Pero Wilson consideró que los resultados se "acercan a eso".

"Un estilo de vida cognitivamente activo es bueno para la salud cerebral en la tercera edad", sostuvo y recomendó optar por actividades estimulantes y desafiantes que se puedan sostener durante el envejecimiento.

FUENTE: Neurology, online

viernes, 21 de junio de 2013

DIAGNÓSTICO DE NECESIDADES DE FORMACIÓN "DNF" con EVIDENCIA CIENTÍFICA.


DNF basado en evidencia científica from Cth Consultores

Cómo transcender la subjetividad de quienes hacen la Detección de Necesidades de Formación "DNF", Detección de Necesidades de Adiestramiento "DNA" y/o Detección de Necesidades de Capacitación "DNC", para ello proponemos DIAGNÓSTICO DE NECESIDADES DE FORMACIÓN "DNF" con EVIDENCIA CIENTÍFICA. Una inversión segura.

jueves, 20 de junio de 2013

La paternidad modifica el cerebro y mejora la memoria

El nacimiento de un hijo implica cambios en la vida de una persona. Es muy común hablar de la maternidad y de las modificaciones físicas y hormonales que sufre la mujer durante esta etapa. Pero, sin embargo, poco se conoce sobre la biología del vínculo padre-hijo. ¿Qué sucede realmente en el cerebro de un hombre cuando se convierte en papá? Poco a poco la ciencia está comenzando a buscar respuestas. Nuevas investigaciones hechas tanto en animales como en seres humanos demuestran que la paternidad produce cambios físicos y químicos en el cerebro y, además, que el vínculo padre-hijo refuerza y mejora funciones cognitivas fundamentales como la memoria y al aprendizaje.
Y es que las neuronas del cerebro adulto se reconfiguran y crecen en respuesta a los grandes cambios de la vida, como la paternidad. “El cerebro es altamente plástico y todo lo que sucede en nuestra vida lo modifica en mayor o menor medida. Cada vez hay más evidencia de las neurociencias que demuestran que el amor paternal tiene una red del cerebro que comparte algunas estructuras con otros tipos de amor –como el romántico–, pero que algunas áreas le son exclusivas y que tienen funciones en el apego y las relaciones sociales”, explicó Ezequiel Gleichgerrcht, investigador en neurociencias cognitivas de Fundación Ineco.
En 2006, investigadores de la Universidad de Princeton, EE.UU., analizaron la estructura del cerebro de los monos llamados titís (Callithrix jacchus) y encontraron que era distinta en los titís que eran papás en comparación con los que no lo eran. El estudio publicado en la revista Nature Neuroscience concluyó que quienes eran padres tenían una mayor densidad de conexiones en una región del cerebro conocida como la corteza prefrontal que juega un papel crucial en funciones cerebrales superiores como la cognición.

En otra investigación, el psiquiatra de la Universidad de Basilea (Suiza) Erich Seifritz y su equipo utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional para demostrar que cierta área del cerebro de los padres se activa al oír el llanto de un bebé: la amígdala, que está implicada en el procesamiento de las emociones.

Hormonas. Cuando los padres tienen a su hijo recién nacido en brazos, aumenta su producción de oxitocina, la misma hormona que ayuda a las mujeres durante el parto a la contracción del útero, y prolactina, la hormona que se encarga de la producción de leche en las madres durante la lactancia. Esta es la conclusión a la que arribó un estudio de las universidades de Yale (EE.UU.) y de Bar-Ilan (Israel) en las que se evaluó a 160 hombres antes de ser padres y durante los seis meses posteriores. Estas hormonas actúan sobre la amígdala, centro emotivo del cerebro y se cree que ello condiciona los sentimientos y pensamientos en relación con el recién nacido.
Ser padre saca a la luz el lado más femenino de los hombres. Un estudio de 2011 demostró que los niveles de testosterona –la hormona masculina por excelencia– se reducen significativamente tras la paternidad. Es más, cuanto más implicado está el padre en la crianza del bebé, más se reduce su testosterona, según señaló el trabajo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. “La disminución de la testosterona parece ser un ajuste biológico que ayuda a los hombres a cambiar sus prioridades cuando llegan los hijos, ya que rasgos como la agresividad y la competencia son menos útiles”, dijo Christopher Kuzawa, antropólogo de la Universidad Northwestern de EE.UU. y uno de los firmantes del estudio.

Pero lo cierto es que aún queda mucho por conocer acerca de la función de estas hormonas en cuanto a su vinculación con el rol paterno.

“Se conoce menos sobre el amor paternal (en referencia exclusiva a padres) que el maternal que es el que suele investigarse. Los estudios en humanos y animales demuestran que se activan redes que disparan cambios hormonales en testosterona, oxitocina, prolactina y otros químicos importantes para el afecto y las conductas sociales. Se conoce poco aún de las áreas cerebrales: en padres, comparado a no-padres, se activa la corteza prefrontal y la amígdala cuando su hijo llora, pero aún es poca la evidencia de la red neural específica de este tipo de amor”, dijo Gleichgerrcht.
Pero no hay dudas de que las relaciones humanas significantes, como lo es la relación padre-hijo, contribuyen a la salud mental “porque implican activaciones de circuitos que favorecen la sociabilización, un factor protector ante los estresores de la vida”, concluyó el investigador.

miércoles, 18 de enero de 2012

Por: Horacio A. Krell
Las neurociencias detectan cómo se forman los hábitos y la neuroeducación enseña cómo se cambian, se adquieren o se suprimen. Controlarlos es un mito porque al hacerlo se los repite, como en la frase no pienses en un elefante. Lo primero que hacemos es pensar en él.

Aprender es modificar el cerebro para que se adapte a los cambios. Aprendizaje y evolución son sus armas para enfrentar los desafíos y su plasticidad neuronal reformatea el sistema nervioso con la experiencia y el conocimiento, y los aloja en la memoria.

Un recuerdo no es más que una asociación de neuronas convocadas por un estímulo.

Una memoria implícita. Aprendizaje y memoria son aliados estratégicos. La memoria implícita ejecuta acciones a nivel inconsciente, la explícita es una memoria consciente. El hábito es una creación implícita que exige poco esfuerzo, porque se repite cómodamente y en piloto automático.

La ventaja del hábito es que no esfuerza la voluntad, es una memoria perfecta que se repite. Recordar explícitamente es más difícil, los hábitos se usan sin advertirlos. Sin ellos habría que pensar hasta para respirar. El hábito se perfecciona con la repetición. Sin motivación y entrenamiento no se consolida y se tratara tan sólo de un intento fallido.

La corteza prefrontal organiza la secuencia de tareas necesarias para ejecutar un plan y alcanzar un objetivo. Con la atención selectiva activa la memoria operativa e inhibe otras. El aprendizaje asociativo sobre relaciones causales se basa en el orden, la contigüidad temporal, espacial y la contingencia entre las respuestas y los estímulos (ER).

Lóbulos prefrontales y ganglios basales. En el reflejo condicionado descubierto por Pavlov la clave es el ambiente, en el condicionamiento voluntario importa la motivación.

Las  conductas motoras son  aprendidas  y se perfeccionan con la práctica. Al  principio son imprecisas. Un programa instintivo se puede modificar con estrategias cognitivas, con participación de la memoria explícita, hasta que el cambio finalmente se automatiza y se vuelve implícito. Los estudios con neuroimágenes confirman que, a medida que se construye una destreza motora, la actividad basal aumenta al tiempo que la actividad prefrontal disminuye.

Primero funciona la asociación sensorial, luego la asociación motora. La conexión prefrontal participa en el momento del aprendizaje con reglas explícitas para aprender la secuencia, pero, a medida que se automatiza,  los ganglios basales controlan la ejecución, sin requerir un control consciente.

Hábito es un aprendizaje que no se basa en el saber, sino en conexiones automáticas de (E-R).  La secuencia se inicia más automática y compulsivamente que en las destrezas motoras, que se desencadenan de modo más voluntario. Muchos hábitos apenas requieren acciones motoras. Su aprendizaje, como el pavloviano, desencadena respuestas inflexibles no orientadas a la meta como la respuesta instrumental y  una vez establecidas,  no requieren la retroalimentación que guía a la instrumental y están más controlados por el contexto.

Son aprendizajes resistentes a su rápida devaluación o extinción, porque la respuesta está controlada mucho más por los estímulos que la preceden  y mucho menos por los que la siguen.

La resistencia al cambio. Proviene de evitar el esfuerzo intelectual que el cambio representa. Sin el control por contacto con la realidad el error se convierte en hábito. El futuro puede ayudar a crear buenos hábitos si existe la visión magnética del objetivo.  La mente es como el campo, ambos producen lo que se siembra en ellos.

Un hábito se crea al darle prioridad, planearlo, ejecutarlo y controlarlo. La actitud vale tanto como la aptitud. El hábito de la habilidad enseña a hacer, el de la actitud las ganas de hacer, de empezar y perseverar. Hay que formarlos en la infancia, el niño es el padre del hombre. El peligro son los malos hábitos. Cada uno crea los hábitos que luego lo forman.

Concentrar la energía en el cambio. Cotejar lo nuevo con  lo viejo activa la energía de la corteza prefrontal que se conecta con el circuito del temor donde interviene la amígdala.

Un cambio importante consume mucha energía.  Para evitar que triunfe la rutina se deben generar  nuevas rutas. Para incentivar el aprendizaje hay que llamar la atención con propuestas sugestivas, que el cerebro cree soluciones sin que le sean impuestas.

No existe segunda oportunidad para la primera impresión.  El momento crucial para entender es interno. Para eso la idea debe ser presentada en un formato original y frecuente para que refuerce la concentración y  rompa el equilibrio que conduce a más de lo mismo.

Energía individual y social. La mayor parte del trabajo se hace colaborando y los resultados dependen de que las relaciones sean satisfactorias y equitativas. La cooperación da prioridad a los beneficios globales sobre los personales. El mecanismo de refuerzo social es la motivación intrínseca, mientras que la recompensa económica es extrínseca. Ambos activan áreas del bienestar que junto a la justicia social y el respeto ayudan a aprender y a disparar conexiones neurales que focalizan la atención en las nuevas ideas.

La falta de respeto o exclusión producen dolor, dificultan la habilidad de pensar, y liberan cortisol, una sustancia nociva que despierta neurocircuitos de aversión, temor y rechazo.

Un valioso recurso es enfocar la atención en la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejorar la sintonía entre los hemisferios cerebrales. Al revés, el desánimo y la ira, hacen que las decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente llevar la atención a lo tiene la capacidad de serenar el estado mental.

La palabra es otra forma de energía. La tomografía de emisión de positrones visualiza cómo las personas que se hablan a sí mismas de una manera más positiva consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral. Las palabras activan núcleos transformadores del miedo.

¿Cómo actúan los fármacos? Las neuronas se comunican entre sí liberando moléculas de dopamina, un neurotransmisor de los buenos. Las personas con ADHD emiten dopamina pero ésta es prontamente removida y su efecto dura poco. El fármaco evita que sea barrida y persista por más tiempo. Son como los anteojos que ayudan mientras se tienen puestos.

La droga sirve para concentrarse, regular la impulsividad pero  no cambia la personalidad.

Se puede hacer mucho desde lo educativo: aprender a administrar el tiempo y un método de estudio. Si alguien es desordenado, la medicación no ordenará sus papeles.

Los principios del cambio. Sólo se cambia fácilmente lo que es sencillo. Para cambiar un comportamiento hay que cambiar el patrón mental que lo genera. Al principio uno puede dejar un hábito pero lo extraña y vuelve a él. Para pensar y vivir mejor es necesario activar los neurotransmisores químicos del bienestar que armonizan el sistema emocional.

En pocos días es posible dar un gran paso en la forma de pensar. La neuroplasticidad es el recurso físico. El cerebro hace que el resto funcione, da las órdenes pero es educable. La mente es su parte invisible, nos brinda pensamientos, ideas y los niveles de conciencia. Los programas subconscientes se graban y automatizan creando hábitos por repetición.

Supermercado personal. Hay un sitio donde comprar, estrenar y disfrutar cada día  de forma gratuita y divertida, de un modo feliz, nuevo y único ya que cada día es diferente.

La cuestión es reconocer lo que está mal y qué se debe cambiar. Un mal hábito, pese a que perjudica física, emocional, espiritual o socialmente, se repite. Es necesario explicitar lo que se desea cambiar y trazar una ruta para que el reloj biológico se acostumbre.

El propósito del cambio acelerado en 21 días es reprogramar la forma de hacer algo luchando contra uno mismo y lograr el deseo de hacerlo en forma natural como si siempre se hubiera hecho así. Los hábitos no cuestan si el cuerpo los asimila naturalmente.

¿Cómo implementar hábitos? Tan difícil como cambiar hábitos es implementar nuevos y acostumbrar al cuerpo a hacer lo que nunca hizo. La constancia y la dedicación de mejorar la calidad de  vida son el motor de los cambios radicales. La felicidad es una decisión de hacer lo que nos motiva convirtiéndolo en hábito, quitándole el espacio a la depresión.

Cuidar los pensamientos: La mente es un intérprete fiel de lo que percibe, lo traduce en impulsos eléctricos y crea respuestas. Hay gente que ve los problemas en forma de caos, otros como algo complicado y algunos como una oportunidad. 

El cuerpo pide que no retrasemos los cambios, si pensamos a corto plazo es mucho más saludable que pensar en un futuro incierto. El cerebro crea nuevos caminos si se lo bombardea con acciones nuevas. William James decía que uno tiene que hacer algo 21 días para que se convierta en un acto subconsciente. Cuando aparece un fracaso, el ejercicio es encontrar cinco cosas por las cuales dar gracias. Cada día tiene sus puntos buenos.

Debemos aceptar que vivimos en tiempo presente, que está bien disfrutarlo y que por algo se lo llama regalo. Hay que hacer cosas que contribuyan al futuro, pero disfrutar de las cosas que dan felicidad y revisar las metas para conciliarlas con los actos placenteros.

También hay meditaciones para ser más positivos sobre el futuro y a darle más valor a vivir en el hoy y a nutrir las relaciones. Al cambiar los hábitos negativos por positivos uno se convierte en otro. Elige algo concreto. Hazlo tres veces al día durante 21 días sin preocuparte de otras mejoras y el cerebro creará el surco neurológico del nuevo hábito.

Un pensamiento de éxito repetido genera una acción. Una acción de éxito repetida genera un hábito de éxito. Un hábito de éxito repetido genera un carácter exitoso. El día 22 es el día en que la acción se hace hábito o ese día en que el hábito negativo desaparece.

Neuroprogramación de hábitos. La clave es la proactividad, creer que uno puede cambiar las cosas, que no está condicionado. Al mismo tiempo es necesario conocer la razón de ser, la misión en la vida. La persona reactiva reacciona, el proactivo elige primero lo primero, lo importante a lo urgente. Para la ley de Pareto el 20% de los factores producen el 80% de los resultados. Hay que entender por qué se quiere el hábito y darse 21 días para lograrlo y aceptarlo o pensar que no era para uno. Es un ganar-ganar donde  nunca se pierde.

Darle lugar en tu agenda. Si llueve o se durmió, reprograme la práctica para la noche.

Identificar los refuerzos. Los hábitos se conectan. Despertar y acostarse temprano se relacionan, igual que el ejercicio y la alimentación sana.

La ley de Murph. Afirma que todo puede salir mal. La solución es anticiparse y ser previsor en los detalles.

Hacer un seguimiento. Es una forma de rendirse cuentas a uno mismo.

Auto confianza, entusiasmo e ilusión son activos emocionales que movilizan la zona prefrontal, sede del pensamiento avanzado donde se inventa el futuro y se valoran las alternativas y estrategias para encarar los problemas y tomar decisiones.

Cuando el corazón quiere, la mente le muestra el camino. Hay que entrenar la integridad honrando la propia palabra. Si alguien dice voy a hacer esto y no lo hace altera físicamente su cerebro. El mayor potencial es la conciencia. Aceptando lo que somos y lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste persiste. La aceptación es la clave. Sin fe el temor produce la violencia que destruye. Creer en uno mismo es la fórmula de la creación.