miércoles, 27 de febrero de 2013

Proyecto cerebro humano


La Comisión Europea ha anunciado oficialmente la selección del Proyecto Cerebro Humano como una de sus futuras tecnologías emergentes o proyectos emblemáticos. El nuevo proyecto unirá los esfuerzos europeos para hacer frente a uno de los grandes retos de la ciencia moderna: la comprensión del cerebro humano.

El objetivo del Proyecto Cerebro Humano es reunir todos nuestros conocimientos actuales sobre el cerebro humano y reconstruir el cerebro, pieza por pieza, en base en un modelo de  supercomputadora y simulaciones. Estos modelos ofrecen la posibilidad de una nueva comprensión del cerebro y de las enfermedades que le afectan, así como el avance de una computación completamente nueva.

Una neurona es una célula nerviosa. El cerebro está conformado por casi 100.000 millones de ellas y se estima que hay 1015 o 1.000.000.000.000.000 de sinapsis en el cerebro humano, es decir, cerca de 500 millones de sinapsis por milímetro cúbico de tejido. La sinapsis es una unión intercelular especializada entre neuronas o entre una neurona y una célula efectora para llevar a cabo la transmisión del impulso nervioso, algo crucial para los procesos biológicos que subyacen bajo la percepción y el pensamiento, además de que conecta y controla todos los sistemas del cuerpo.

Con más de 80 instituciones europeas y de investigación internacionales, el Proyecto Cerebro Humano está previsto que continúe durante diez años (2013-2023). El costo total se estima en € 1190 millones, que habrán de suministrarse de varias fuentes. El proyecto será coordinado por la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne, Suiza, por el neurocientífico profesor Henry Markram y los directores Karlheinz Meier, de la Universidad de Heidelberg, Alemania, y Richard Frackowiak de Clinique Hospitalière Universitario de Vaud.

“Queremos llegar a una comprensión unificada del cerebro y la simulación en una computadora es la herramienta. Hoy tienes neurocientíficos que trabajan en un nivel genético, conductual o cognitivo, además de los informáticos, químicos y matemáticos. Todos ellos tienen su propia comprensión de cómo funciona el cerebro y está estructurado. ¿Cómo se puede llegar a todos ellos en la misma mesa? Pensamos en el proyecto como una CERN para el cerebro. El modelo es nuestra manera de acercar a todos, y nuestro entendimiento, juntos”, dijo Henry Markram.

La selección del Proyecto Cerebro Humano es el resultado de más de tres años de rigurosa preparación. Actualmente se pueden reconstruir pequeños circuitos cerebrales de hasta aproximadamente 1 millón de neuronas de rata. La Comisión Europea espera que el proyecto comience a trabajar en los últimos meses de 2013.

Más información:

jueves, 31 de enero de 2013

Enseñarles a gestionar sus emociones


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Hay que entrenar el cerebro en positivo


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domingo, 18 de noviembre de 2012

Música para un cerebro saludable

Música para un cerebro saludable


Los beneficios que aporta aprender a tocar un instrumento en el cerebro se mantienen a pesar de que, si tras la infancia, se abandona la práctica

Por JOSÉ A. RODRÍGUEZ 22 de julio de 2012

Estudiar música durante la infancia ayuda a que se formen conexiones alternativas en el cerebro de los niños. Un factor que, además, permite que mejore el rendimiento cognitivo en otros ámbitos, aparte del musical. Además, una reciente investigación señala que las clases de música en la infancia pueden convertirse en una de las mejores inversiones para la salud cerebral del futuro anciano y compensar la pérdida cognitiva propia del envejecimiento. En este artículo se detalla por qué recibir clases de música en la infancia ayuda a que el futuro anciano disfrute de un mejor funcionamiento cognitivo.

Numerosas investigaciones han demostrado que escuchar música durante la infancia o recibir clases de música tiene un importante efecto positivo para el desarrollo cognitivo y social de los más pequeños. Un estudio realizado por científicos de la Universidad Northwester, en EE.UU., mostró que la formación musical genera conexiones neuronales que mejoran otros aspectos de la comunicación. Por este motivo, los niños que estudian música tienen un vocabulario más amplio y una mejor capacidad de lectura.

BENEFICIOS PARA EL CEREBRO

Pero recibir una formación musical durante la infancia puede tener beneficios también muchos años después. Según un análisis realizado por psicólogos del Centro Médico de la Universidad de Kansas (EE.UU.), y publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría, recibir clases de música en la infancia ayuda a que el futuro anciano disfrute de un mejor funcionamiento cognitivo.

Para este estudio, los investigadores distribuyeron a 70 personas de entre 60 y 83 años de edad en tres grupos en función de su experiencia musical. Uno de los grupos era el de las personas que no habían recibido ningún tipo de formación musical. Otro estaba formado por mayores que habían empezado a estudiar música en la infancia y habían recibido formación durante menos de nueve años. Y en el tercer grupo estaban los ancianos que habían estudiado música como mínimo diez años.

Todos los participantes contaban un nivel de estudios y un estado de forma física similar y no tenían signos de sufrir la enfermedad de Alzheimer. Además, quienes habían recibido algún tipo de formación musical, habían empezado a estudiar música hacia los diez años de edad, aproximadamente. En cuanto al tipo de instrumentos, más de la mitad habían recibido clases de piano, mientras que casi una cuarta parte de los participantes habían aprendido a tocar instrumentos de viento. Y varios se habían formado en percusión.

CON MÚSICA, UN CEREBRO CON MÁS MEMORIA

Los participantes tuvieron que realizar tests de rendimiento cognitivo. Los investigadores querían evaluar funciones cognitivas que suelen disminuir con la edad y que empeoran cuando se sufre algún tipo de demencia.

Los ancianos que había recibido algún tipo de formación musical obtuvieron mejores resultados que los que no la habían recibido. Asimismo, las personas que tenían más años de formación musical fueron las que, en general, obtuvieron mejores resultados, sobre todo, en las pruebas de memoria visual, en las de nombrar objetos y en flexibilidad cognitiva (la capacidad de la mente para adaptarse a la nueva información).

Como señala Brenda Hanna-Pladdy, autora principal del estudio, "realizar una actividad musical durante toda la vida es un ejercicio cognitivo estimulante que ayuda a que el cerebro se enfrente mejor a los problemas del envejecimiento. Asimismo, como el estudio de un instrumento musical requiere años de práctica, seguramente favorece la creación de conexiones alternativas en el cerebro que permiten compensar la pérdida cognitiva propia de la vejez".

PARA UN CEREBRO SANO, MÁS AÑO DE EDUCACIÓN MUSICAL

A la vista de los resultados de este estudio, no es necesario tocar un instrumento toda la vida para beneficiarse de las lecciones musicales recibidas durante la infancia.

La mitad de los participantes en la investigación que habían percibido una formación musical hacía años que no practicaban. Y obtuvieron los mismos buenos resultados que las personas que habían estado tocando toda su vida. Así que, como opinan los investigadores, parece ser que son más importantes los años de educación musical recibidos en la niñez que continuar tocando un instrumento toda la vida.

OTROS BENEFICIOS DE LA FORMACIÓN MUSICAL DURANTE LA INFANCIA

Más allá del aumento del rendimiento cognitivo en diversos ámbitos, aprender música durante la infancia ofrece otra serie de beneficios a nivel psicológico y social:

  • ayuda a mejorar la capacidad de concentración.
  • los niños que tocan en bandas u orquestas aprenden a trabajar en equipo, lo que fomenta valores como la cooperación y la solidaridad.
  • la música es una actividad placentera que, además, puede ser muy relajante.
  • estudiar un instrumento musical fortalece la autoestima.

lunes, 1 de octubre de 2012

Científicos descubren por que los hombres se obsesionan con los pechos de las mujeres


Científicos descubren por que los hombres se obsesionan con los pechos de las mujeres
Para nadie en un secreto el efecto que puede generar un escote femenino entre los hombres. No se trata de que los pechos sean extremadamente voluminosos, basta con que las damas dejen ver un poco de su busto para que más de uno suspire.
Pero a qué se debe esta condición del género masculino que pareciera perder la concentración cuando su mirada se cruza con los pechos de una mujer. Los expertos en neurociencia social Larry Young y Brain Alexander han tratado de dar con las causas emocionales, biológicas y culturales de este fenómeno.
Según estos autores, una de las razones por las que los hombres heterosexuales están fascinados con los senos femeninos es una hormona liberada durante la lactancia, la oxitocina, que promueve a formar un poderoso vínculo entre la madre y el recién nacido, y que también tiene la función de crear una unidad en la evolución de una relación entre dos amantes.
El Dr. Young indicó que “somos los únicos mamíferos fascinados sexualmente con el pecho femenino, y las mujeres son también los únicos mamíferos hembras cuyos senos aumentan de tamaño en la pubertad, independientemente de que haya o no embarazo. Además, también somos la única especie en la que existen caricias, masajes o estimulación oral por parte del hombre a la mujer durante las relaciones sexuales”.
Asimismo hay que resaltar que las mujeres disfrutan que se les preste atención a esta parte de su cuerpo.
Así se determinó en un estudio realizado por Roy Levin, de la Universidad de Sheffield; y Cindy Meston, de la Universidad de Texas, en el que se analizaron a 153 mujeres que respondieron positivamente a la estimulación de mamas y se encontró que el 82% estaban más excitadas si sus pechos o pezones eran acariciados.
Según los autores, la oxitocina también provocaría que buscáramos poner toda nuestra atención en la cara de nuestra pareja, en su olor y en su voz, y que la combinación de oxitocina junto a la estimulación de los pechos, y el pico de dopamina acompañante al placer de la relación, ayudaría a forjar una asociación entre los amantes.
Los investigadores concluyen que esta obsesión por los pechos femeninos es un impulso inconsciente evolutivo, no lo aprendemos, viene de fábrica.