Mostrando entradas con la etiqueta Neurociencias. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Neurociencias. Mostrar todas las entradas

miércoles, 29 de julio de 2015

La primera 'neuroencuesta' política en España

Fueron diseñadas para diagnosticar enfermedades, pero su uso se ha extendido a los estudios de mercado. Tecnologías médicas como la electroencefalografía o la resonancia magnética nuclear permiten averiguar qué pasa por nuestro cerebro antes de que seamos capaces de ofrecer una respuesta verbal y racionalizada. Información muy valiosa para las empresas que desean conocer nuestra reacción ante distintos estímulos, ya sea procedentes de productos, personas o sabores.
Y es que es bien sabido que el componente no racional juega un papel destacado en cada decisión que tomamos a lo largo de nuestra vida. La política no es una excepción. A la hora de votar y de formarnos una opinión sobre los candidatos a unas elecciones, influyen muchos aspectos. Para averiguar qué piensan los ciudadanos de los políticos, las encuestas tradicionales formulan preguntas pero, y ¿si se pregunta directamente a su cerebro?
La empresa de estudios de opinión e investigación de mercados Sigma Dos ha realizado en exclusiva para EL MUNDO el primer estudio español que ha usado la electroencefalografía en combinación con el eye tracking (una especie de gafas que realizan un seguimiento de los ojos y permiten determinar qué zonas o aspectos llaman nuestra atención) para analizar las reacciones neuronales que provocan en los votantes los seis principales líderes políticos que, en principio, competirán en las próximas elecciones generales: Mariano Rajoy (PP), Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos), Rosa Díez (UPyD), Albert Rivera (Ciudadanos) y Alberto Garzón (IU).
Posteriormente, esas reacciones espontáneas fueron comparadas con las respuestas ofrecidas en un cuestionario tradicional que los participantes completaron otro día, evaluando del 1 al 10 cinco atributos (capacidad, credibilidad, cercanía, honestidad y liderazgo) y ofreciendo su valoración global de estos políticos. Los datos del estudio neurocientífico se homogeneizaron a la misma escala del 1 al 10 para cruzar los resultados.
«Se trata de un estudio cualitativo y no es representativo de lo que opina la sociedad española. Es un mecanismo de análisis que permite ver qué diferencias hay entre lo que la gente dice y cómo actúa su cerebro espontáneamente»
«A día de hoy estos estudios no sustituyen a la encuesta, pero son un complemento muy atractivo en un momento en el que la política tiene un componente emocional muy elevado, como estamos detectando en las encuestas que hacemos», explica Rosa Díaz Fernández, directora general de Sigma Dos. «Antes, los ciudadanos tenían los conceptos más asentados y sus respuestas eran más rápidas. Ahora necesitan darte una explicación sobre su respuesta. Incluso, en ocasiones, te ofrecen antes la explicación que la contestación final a la pregunta», relata. «Muchas veces, ante un determinado estímulo, tenemos sensaciones que no somos capaces de verbalizar o racionalizar. La neurociencia nos sirve para analizar qué transmiten las imágenes de los candidatos», señala. Según Díaz, «el surgimiento de nuevas formaciones políticas tiene un componente emocional muy acusado y las informaciones de los medios de comunicación aluden mucho a ese factor».
El experimento se llevó a cabo entre diciembre de 2014 y enero de 2015 en la clínica madrileña de Inside Brain, la empresa que realizó las pruebas con tecnología médica para Sigma Dos. Se utilizó una muestra heterogénea compuesta por 20 adultos de ambos sexos, con edades y preferencias políticas diversas. Cuando acudieron a la clínica, no sabían en qué tipo de estudio de mercado iban a participar. José Miguel de Elías, director de Investigación y Análisis de Sigma Dos, subraya que «se trata de un estudio cualitativo y no es representativo de lo que opina la sociedad española. Es un mecanismo de análisis más que permite ver qué diferencias hay entre lo que la gente dice cuando se expresa racionalmente y cómo actúa su cerebro espontáneamente».
EL MUNDO asistió a una demostración de una de estas pruebas neurocientíficas con una voluntaria que no iba a participar en el estudio que presentamos aquí. Para hacer el electroencefalograma, se coloca en el cuero cabelludo del sujeto un gorro (como el de un nadador) con electrodos, que registran la actividad eléctrica de las neuronas. Según explica Francisco Arribas, director general de Inside Brain, al repartir los electrodos por la cabeza se puede determinar en qué zonas del cerebro se produce más actividad y cuándo.
A continuación, se proyectan en una pantalla diversas imágenes sin relación con el estudio, como paisajes. Después, van apareciendo fotos de los líderes políticos acompañados de distintos términos, como creíbleilusionacercanoantiguo o eficaz. Otro monitor va mostrando la gráfica que refleja las señales recogidas por los electrodos a medida que se proyectan las fotos. Arribas señala que el el cerebro reacciona de forma distinta si percibe que hay incoherencia entre la imagen y el concepto que aparece a su lado, y la gráfica va registrando esas oscilaciones.
«Los datos brutos son interpretados por un neurofisiólogo y traducidos un lenguaje comprensible para extraer información útil. Por otro lado, tenemos un sistema de seguimiento de la pupila para saber qué está mirando en cada momento. Por ejemplo, si tiene una activación muy positiva, se puede ver si mira al personaje o al mensaje», relata Arribas. El sujeto no puede hablar durante la prueba.
Para el estudio que presentamos en este artículo, los conceptos proyectados junto a las imágenes de los políticos fueron creíble,cercanohonestocapaz y líder. Albert Rivera, obtuvo la mejor valoración de los participantes. El candidato de Ciudadanos fue el que suscitó un mayor nivel de agrado espontáneo tanto en la prueba neurocientífica como en el cuestionario en el que se preguntó por la valoración global (5,10). Alberto Garzón (IU) fue el peor valorado globalmente en la respuesta espontánea (4,45), mientras que Mariano Rajoy obtuvo la calificación más baja en la respuesta racional (3,7).
A la hora de comparar los resultados de los dos estudios (la prueba neuronal y la encuesta tradicional), el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la líder de UPyD, Rosa Díez, empeoran su posicionamiento cuando se ha hecho un ejercicio de racionalización, mientras que Pablo Iglesias (Podemos) y Pedro Sánchez (PSOE) consiguen una valoración racional más favorable.
Para los participantes en este estudio, Albert Rivera también es el político con mayor credibilidad y el más honesto, mientras que Rosa Díez es considerada la más capaz, seguida de Rajoy, en la respuestacerebral. Se trata «de los dos líderes de mayor edad y con una más larga trayectoria en primera línea de política», según destaca el estudio de Sigma Dos. «Del resto de líderes, más jóvenes y de reciente llegada a ese primer plano de la escena política nacional, Pablo Iglesias se sitúa por delante...Pedro Sánchez, Albert Rivera y Alberto Garzón no han liderado aún ningún proceso electoral», señala el estudio, que añade que mientras «la experiencia reciente penaliza la valoración racional respecto a Mariano Rajoy. Por otra parte, las expectativas de cara al futuro y la falta de corresponsabilidad percibida sobre la situación actual favorece a Rivera e Iglesias».
Según las conclusiones de esta investigación, «la valoración racional en términos de credibilidad y honestidad de Mariano Rajoy se ve afectada por la evaluación que los ciudadanos hacen del cumplimiento de sus promesas y los supuestos casos de corrupción que han tenido mayor impacto mediático».
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, es el que de forma espontánea es percibido como el más cercano (5,05), seguido por Rosa Díez. Mariano Rajoy (3,82) y Pablo Iglesias (3,41) se consideran los menos cercanos.
«No es una máquina de la verdad. Es tecnología médica y debe ser aplicada por técnicos especializados y supervisada por médicos. Nosotros procesamos y analizamos la información», señala Rosa Díaz, directora de Sigma Dos.
El médico Juan Díaz-Mauriño, director del área científica de Inside Brain, asegura que tanto la electroencefalografía como la resonancia magnética nuclear que usan para medir los reflejos cerebrales y las reacciones psicofisiológicas de un individuo no tienen riesgo para la salud. La resonancia magnética nuclear, que permite monitorizar el cerebro en 3D y las áreas cerebrales que se activan ante un estímulo, «no usa radiaciones ionizantes, como el TAC o las radiografías», afirma. Esta técnica se usa, sobre todo, para evaluar estímulos gustativos, olfativos o auditivos, y resulta menos interesante para estudios políticos como éste, por lo que no la usaron.
Aunque el número de participantes (20) es muy inferior al de las encuestas tradicionales, José Miguel de Elías explica que es el habitual en los estudios cualitativos que hacen para las empresas que desean conocer, por ejemplo, cómo se percibe un producto o un discurso.
Según relata Rosa Díaz, estas investigaciones neurocientíficas son muy demandadas por empresas privadas, sobre todo del mundo de la publicidad, para testar productos o evaluar la acogida que tienen anuncios o series de televisión antes de su emisión.
Hasta ahora, Sigma Dos sólo ha usado estas herramientas médicas para realizar otros dos estudios políticos en Latinoamérica, «donde existe mucho interés». Al tratarse de encargos privados, Díaz afirma que no puede detallar dónde los hicieron, sólo que resultan muy útiles para asesoría política: «Obtenemos información que nos permite identificar las fortalezas y las debilidades de los candidatos porque los mejores directores de campaña son los ciudadanos. Así que estas herramientas ayudan a mejorar su imagen o sus discursos, pero no les cambia. Les ayudamos a sacar lo mejor de sí mismos y a transmitir su mensaje con mayor eficacia», señala Díaz, para quien «es un error frecuente intentar cambiar a los políticos y hacerles parecer lo que no son». Sin embargo, sostiene, «la verdadera personalidad acaba por salir a la luz».
Fuente: http://www.elmundo.es/ciencia/2015/05/03/55439281e2704e56458b4578.html

jueves, 20 de febrero de 2014

Un estudio de neuromarketing lo confirma: “Breaking Bad” y otras series de TV provocan adicción

Un estudio de neuromarketing lo confirma: “Breaking Bad” y otras series de TV provocan adicción

¿Está peligrosamente enganchado a “Breaking Bad”? No se preocupe. En realidad, lo que le pasa no tiene nada de raro. Un reciente estudio de Neuromarketing Labs para Fox y Vodafone confirma que series televisivas como “The Walking Dead”, “Breaking Bad”, “The Big Bang Theory” y “Juego de Tronos” pueden llegar a originar síntomas físicos de adicción en el espectador.

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores de Neuromarketing Labs analizaron el pulso, la actividad cerebral, el riego sanguíneo, el nivel hormonal, la temperatura de la piel, la frecuencia respiratoria y el movimiento de los ojos de 74 personas de entre 18 y 47 años exponiéndolas simultáneamente a fragmentos de varias series televisivas.

¿La conclusión del informe? Que al separar a las personas analizadas de su “droga”, es decir, de sus series favoritas, éstas comenzaron a experimentar síntomas físicos de adicción como sudoración y disminución de la temperatura corporal.

De los análisis cerebrales llevados a cabo por Neuromarketing Labs se desprende además que el espectador prefiere las series televisivas que despiertan en ellos emociones fuertes, independientemente de si éstas son positivas o negativas. Cuando el espectador es expuesto a sus series favoritas, su sudoración se incrementa y los latidos de su corazón y su respiración también se aceleran. En cambio, enfrentado a una serie que no se cuenta entre sus favoritas, apenas se aprecian reacciones físicas en el espectador, incluso si el argumento de la serie en cuestión es especialmente turbulento. El informe de Neuromarketing Labs concluye que en general las series televisivas no generan odio. “Cuando el espectador es expuesto a series que no le gustan, este no muestra ninguna emoción y reacciona con indiferencia”, explica Kai-Markus Müller, director del informe.

Y ¿qué genera, por el contrario, tanto amor hacia determinadas series televisivas en el espectador? Al parecer, el cerebro llega al “orgasmo” cuando ve sobre la pequeña pantalla a determinados personajes. Por ejemplo, Sheldon, de “Big Bang Theory”, es el personaje que desencadena reacciones emocionales de mayor voltaje en el espectador. En “The Walking Dead” es Daryl quien vuelve literalmente “locos” a los espectadores, mientras que “Cómo conocí a vuestra madre” es Ted Mosby el que provoca auténticos terremotos emocionales en el espectador.

De todos modos, y pese a que los datos arrojados por el informe parecen a priori bastante alarmantes, hay una buena noticia: desde el punto de vista hormonal las series televisivas tienen en general un efecto calmante en el espectador, incluso si son series de terror como “The Walking Dead”

See more at: http://www.marketingdirecto.com/especiales/neuromarketing/un-estudio-de-neuromarketing-lo-confirma-breaking-bad-y-otras-series-de-tv-provocan-adiccion/#sthash.GfisdRnN.dpuf


domingo, 18 de noviembre de 2012

Música para un cerebro saludable

Música para un cerebro saludable


Los beneficios que aporta aprender a tocar un instrumento en el cerebro se mantienen a pesar de que, si tras la infancia, se abandona la práctica

Por JOSÉ A. RODRÍGUEZ 22 de julio de 2012

Estudiar música durante la infancia ayuda a que se formen conexiones alternativas en el cerebro de los niños. Un factor que, además, permite que mejore el rendimiento cognitivo en otros ámbitos, aparte del musical. Además, una reciente investigación señala que las clases de música en la infancia pueden convertirse en una de las mejores inversiones para la salud cerebral del futuro anciano y compensar la pérdida cognitiva propia del envejecimiento. En este artículo se detalla por qué recibir clases de música en la infancia ayuda a que el futuro anciano disfrute de un mejor funcionamiento cognitivo.

Numerosas investigaciones han demostrado que escuchar música durante la infancia o recibir clases de música tiene un importante efecto positivo para el desarrollo cognitivo y social de los más pequeños. Un estudio realizado por científicos de la Universidad Northwester, en EE.UU., mostró que la formación musical genera conexiones neuronales que mejoran otros aspectos de la comunicación. Por este motivo, los niños que estudian música tienen un vocabulario más amplio y una mejor capacidad de lectura.

BENEFICIOS PARA EL CEREBRO

Pero recibir una formación musical durante la infancia puede tener beneficios también muchos años después. Según un análisis realizado por psicólogos del Centro Médico de la Universidad de Kansas (EE.UU.), y publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría, recibir clases de música en la infancia ayuda a que el futuro anciano disfrute de un mejor funcionamiento cognitivo.

Para este estudio, los investigadores distribuyeron a 70 personas de entre 60 y 83 años de edad en tres grupos en función de su experiencia musical. Uno de los grupos era el de las personas que no habían recibido ningún tipo de formación musical. Otro estaba formado por mayores que habían empezado a estudiar música en la infancia y habían recibido formación durante menos de nueve años. Y en el tercer grupo estaban los ancianos que habían estudiado música como mínimo diez años.

Todos los participantes contaban un nivel de estudios y un estado de forma física similar y no tenían signos de sufrir la enfermedad de Alzheimer. Además, quienes habían recibido algún tipo de formación musical, habían empezado a estudiar música hacia los diez años de edad, aproximadamente. En cuanto al tipo de instrumentos, más de la mitad habían recibido clases de piano, mientras que casi una cuarta parte de los participantes habían aprendido a tocar instrumentos de viento. Y varios se habían formado en percusión.

CON MÚSICA, UN CEREBRO CON MÁS MEMORIA

Los participantes tuvieron que realizar tests de rendimiento cognitivo. Los investigadores querían evaluar funciones cognitivas que suelen disminuir con la edad y que empeoran cuando se sufre algún tipo de demencia.

Los ancianos que había recibido algún tipo de formación musical obtuvieron mejores resultados que los que no la habían recibido. Asimismo, las personas que tenían más años de formación musical fueron las que, en general, obtuvieron mejores resultados, sobre todo, en las pruebas de memoria visual, en las de nombrar objetos y en flexibilidad cognitiva (la capacidad de la mente para adaptarse a la nueva información).

Como señala Brenda Hanna-Pladdy, autora principal del estudio, "realizar una actividad musical durante toda la vida es un ejercicio cognitivo estimulante que ayuda a que el cerebro se enfrente mejor a los problemas del envejecimiento. Asimismo, como el estudio de un instrumento musical requiere años de práctica, seguramente favorece la creación de conexiones alternativas en el cerebro que permiten compensar la pérdida cognitiva propia de la vejez".

PARA UN CEREBRO SANO, MÁS AÑO DE EDUCACIÓN MUSICAL

A la vista de los resultados de este estudio, no es necesario tocar un instrumento toda la vida para beneficiarse de las lecciones musicales recibidas durante la infancia.

La mitad de los participantes en la investigación que habían percibido una formación musical hacía años que no practicaban. Y obtuvieron los mismos buenos resultados que las personas que habían estado tocando toda su vida. Así que, como opinan los investigadores, parece ser que son más importantes los años de educación musical recibidos en la niñez que continuar tocando un instrumento toda la vida.

OTROS BENEFICIOS DE LA FORMACIÓN MUSICAL DURANTE LA INFANCIA

Más allá del aumento del rendimiento cognitivo en diversos ámbitos, aprender música durante la infancia ofrece otra serie de beneficios a nivel psicológico y social:

  • ayuda a mejorar la capacidad de concentración.
  • los niños que tocan en bandas u orquestas aprenden a trabajar en equipo, lo que fomenta valores como la cooperación y la solidaridad.
  • la música es una actividad placentera que, además, puede ser muy relajante.
  • estudiar un instrumento musical fortalece la autoestima.

lunes, 1 de octubre de 2012

Científicos descubren por que los hombres se obsesionan con los pechos de las mujeres


Científicos descubren por que los hombres se obsesionan con los pechos de las mujeres
Para nadie en un secreto el efecto que puede generar un escote femenino entre los hombres. No se trata de que los pechos sean extremadamente voluminosos, basta con que las damas dejen ver un poco de su busto para que más de uno suspire.
Pero a qué se debe esta condición del género masculino que pareciera perder la concentración cuando su mirada se cruza con los pechos de una mujer. Los expertos en neurociencia social Larry Young y Brain Alexander han tratado de dar con las causas emocionales, biológicas y culturales de este fenómeno.
Según estos autores, una de las razones por las que los hombres heterosexuales están fascinados con los senos femeninos es una hormona liberada durante la lactancia, la oxitocina, que promueve a formar un poderoso vínculo entre la madre y el recién nacido, y que también tiene la función de crear una unidad en la evolución de una relación entre dos amantes.
El Dr. Young indicó que “somos los únicos mamíferos fascinados sexualmente con el pecho femenino, y las mujeres son también los únicos mamíferos hembras cuyos senos aumentan de tamaño en la pubertad, independientemente de que haya o no embarazo. Además, también somos la única especie en la que existen caricias, masajes o estimulación oral por parte del hombre a la mujer durante las relaciones sexuales”.
Asimismo hay que resaltar que las mujeres disfrutan que se les preste atención a esta parte de su cuerpo.
Así se determinó en un estudio realizado por Roy Levin, de la Universidad de Sheffield; y Cindy Meston, de la Universidad de Texas, en el que se analizaron a 153 mujeres que respondieron positivamente a la estimulación de mamas y se encontró que el 82% estaban más excitadas si sus pechos o pezones eran acariciados.
Según los autores, la oxitocina también provocaría que buscáramos poner toda nuestra atención en la cara de nuestra pareja, en su olor y en su voz, y que la combinación de oxitocina junto a la estimulación de los pechos, y el pico de dopamina acompañante al placer de la relación, ayudaría a forjar una asociación entre los amantes.
Los investigadores concluyen que esta obsesión por los pechos femeninos es un impulso inconsciente evolutivo, no lo aprendemos, viene de fábrica.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Un viaje a los sentidos y la mente del consumidor

Un viaje a los sentidos y la mente del consumidor
Como el Neuromarketing puede mejorar la experiencia de compraComo el Neuromarketing puede mejorar la experiencia de compra
Las actuales técnicas de neuromarketing ofrecen diferentes posibilidades en función del nivel de profundidad al que se quiera llegar y la inversión que se esté dispuesto a realizar.
24-07-2012 (11:55:10) por David Martínez Roig  
El diseño de un punto de venta (mobiliario, colores, ubicación, promociones, secciones, etc.) mejora la experiencia de compra si hace uso de los conocimientos e información que le aporta el neuromarketing. Lejos del criterio “me gusta” o “no me gusta” es posible utilizar criterios objetivos para su optimización.

El análisis de los deseos de los consumidores, necesidades, experiencias, sentimientos, recuerdos, atención, percepción, memoria y motivaciones de las personas permite recopilar información fundamental para diseñar paso a paso la experiencia de compra.

Veamos un ejemplo concreto: el diseño de un lineal para un determinado punto de venta. Las actuales técnicas de neuromarketing (conocimientos aplicados de múltiples estudios, eye tracking y medición de la actividad de las ondas cerebrales) ofrecen diferentes posibilidades en función del nivel de profundidad al que se quiera llegar y la inversión que se esté dispuesto a realizar. (Lo normal es que a mayor profundidad del estudio exista un mayor retorno en la inversión)

La primera de las opciones citada anteriormente (y la más económica), la aplicación de los conocimientos adquiridos en multitud de estudios y experiencias nos indica que ante un mural desordenado de 20 metros de longitud repleto de productos de un color uniforme (por ejemplo, bandejas de productos cárnicos) el consumidor va a tener serias dificultades para localizar el producto que está buscando (por ejemplo, una bandeja de solomillo) y que en consecuencia la duración de su compra será muy alta (estará un buen rato buscando entre las bandejas) y su experiencia negativa. (A nadie le gusta perder el tiempo). Una clasificación vertical por colores, familias y modos de preparación (ej. Vacuno, porcino, ovino, hamburguesas, aves, conejo…) potencia la estimulación del cerebro reptiliano (muy sensible a los estímulos visuales; por ejemplo, el nervio visual es 40 veces más rápido que el nervio auditivo) y perceptualmente garantiza la localización exacta del producto, reduciendo el tiempo de compra y mejorando la experiencia.

La segunda opción es hacer uso del eye tracking para poder medir de forma objetiva exactamente el tiempo en el que se optimiza el tiempo de compra y la localización de productos, ofertas y promociones. La técnica del eye tracking sigue el movimiento de los globos oculares. El análisis de los movimientos oculares es un tipo de medición biométrica que resulta de gran ayuda para comprender actos no conscientes de los consumidores. La tecnología utilizada para llevar a cabo dicho seguimiento ocular utiliza cámaras de alta velocidad con la finalidad de rastrear el movimiento de los globos oculares, la dilatación de la pupila y el parpadeo del consumidor, entre otros factores.

La información recogida permite conocer los recorridos visuales de los sujetos y crear mapas de calor que indiquen los puntos “calientes” de la imagen, es decir, los lugares en los que la vista se detiene durante más tiempo. También nos pueden indicar las trayectorias que siguen y el orden en el que son examinados los elementos de diseño.

En España ya existen experiencias que han permitido optimizar el mural de lácteos. Estas aplicaciones han reducido el tiempo de compra de 72 a 30 segundos y han incrementado las ventas entre más de un 5 %.

La tercera de las herramientas de neuromarketing (la que información más detallada aporta y en consecuencia requiere de una mayor inversión) es la medición y el análisis de la actividad de las ondas cerebrales en el punto de venta. El equipamiento para el test neurológico es portátil y confortable por lo que no resulta intrusivo para los participantes en el estudio.

Las mediciones permiten capturar una gran cantidad de información proveniente de los cinco sentidos y analizar con un gran nivel de detalle como los consumidores perciben diferentes diseños de murales (colores, umbrales de percepción, número de facings, stoppers, promociones, etc.) para poder así comprar diferentes diseños y seleccionar aquel que se ajusta más a los objetivos del proyecto. Otra información relevante que aportan estos tipos de estudios es la detección de elementos “inhibidores” de la compra, elementos que son imposibles de detectar cuando en el diseño del punto de venta se utiliza el criterio “me gusta” o “no me gusta”.

Como conclusión y resumen indicar que diferentes técnicas de neuromarketing (que van desde una pequeña inversión y aplicación de conocimientos hasta estudios más complejos y detallados que miden las ondas cerebrales) permiten, de forma concreta y objetiva mejorar la experiencia de compra e incrementar las ventas optimizando los recursos existentes.

domingo, 24 de junio de 2012

El orgasmo femenino pudiese tener propiedades analgésicas

Este es un estudio interesante por donde se lo mire. No sólo porque ahonda en la exploración de los fenómenos que rodean a los orgasmos a nivel cerebral, ni tampoco porque es prácticamente un relato en primera persona de una periodista masturbándose “por la ciencia”, sino porque además revela que habría un nuevo nivel de conciencia alterada durante los clímax femeninos y que estos podrían ser utilizados para combatir el dolor.

Kayt Sukel -reportera de New Scientist- acudió voluntariamente a la realización de un experimento científico en la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, donde -cubierta bajo una sábana- debió estimular manualmente sus partes íntimas hasta alcanzar un orgasmo mientras un escáner de resonancia magnética funcional monitoreaba su actividad cerebral. Y esta imagen fue lo que quedó registrado de aquel momento.
 
orgasmo
El trabajo encabezado por Barry Komisaruk busca identificar la relación entre el orgasmo y la actividad en la corteza prefrontal (PFC) del cerebro, la cual está relacionada con la conciencia, la autoevaluación y la opinión sobre los demás. Según el científico, esta zona es donde se registra la mayor activación mental en las mujeres durante los clímax.

En la prueba, a la periodista se le solicitó estimular directamente su clítoris por tres minutos y luego que sólo se imaginara estarlo tocando. El resultado arrojó que más de treinta sectores de su cerebro se activaron de igual forma (como se aprecia en la imagen) durante los dos períodos y -para sorpresa de los investigadores- el PFC tuvo una mayor activación mientras sólo imaginaba estar masturbándose, lo que abre las puertas a que dicha zona permita una respuesta fisiológica sobre la imaginación.

Esto difiere con experimentos anteriores, como uno de la Universidad de Groningen, en Holanda, donde se afirma que un punto de esta área (la corteza orbitofrontal izquierda) se “desconecta” durante el momento de máximo placer. Aquí se sostiene que esta zona podría ser la base del control sexual y dicha desactivación sería el ejemplo más elocuente de un “estado alterado de conciencia”. Pero estas posturas no necesariamente son contradictorias; más bien podrían evidenciar distintos caminos por los que las mujeres podrían alcanzar un orgasmo.

Y no sólo eso, sino que los científicos también estiman que el orgasmo sería un potente analgésico y que un nuevo estudio de activación cerebral de las áreas involucradas podrían albergar una forma para manejar el dolor.
 
Sin duda alguna, el orgasmo femenino es mágico y el hecho de que pudiera tener propiedades analgésicas, es revolucionario. Imaginar a una mujer muy adolorida que le induzcan un orgasmo de larga duración para calmar su dolencia, suena -al menos- simpático. Pero lo más elocuente del experimento me parece que es el hecho de demostrar que las mujeres sí son capaces de disfrutar del sexo y alcanzar orgasmos en situaciones tan incómodas como al interior de un escáner y con un buen puñado de científicos atentos a sus gemidos…

domingo, 17 de junio de 2012

Para la dirección de empresas, el cerebro es el elemento más valioso a menos coste

M. Rivas (AINACE): “Para la dirección de empresas, el cerebro es el elemento más valioso a menos coste”
12 Mayo 2012

“El cerebro es el motor para todos aquellos que quieran volar”, aseguró Miguel Rivas, neuroeconomista, profesor de U.C.L.AN. y director general de AINACE, la Asociación Iberoamericana de Neurociencia Aplicada a la Comunicación y la Economía, en una entrevista para el programa Con Acento de Radio Alma, en Bruselas.

Según explicó Rivas, desde el punto de vista de la dirección de empresas, se ha demostrado que el cerebro es el “elemento más valioso a menor coste. Hoy en día las empresas que lideran este proceso de dar cabida al cerebro no pierden el tiempo y están creando unidades de neurociencia”.

 “Tenemos que saber muy bien qué tipo de inferencia emocional tenemos o nos lleva a satisfacer nuestros recursos”, comentó Rivas. “El cerebro es la maravillosa combinación de las tres realidades (racional, emocional y reptiliano) con una característica tremenda: que lo racional es apenas el 0,1% de nuestra evolución como seres en este mundo”. Y lo cierto es que “somos seres emocionales que muchas veces buscamos en la razón la justificación de nuestros actos”, aseguró.

Desde AINACE, explicó Rivas, lo que se busca es cambiar el “feedback” por el “feelback”, es decir, “déjame escuchar qué te pasa, déjame escuchar qué sientes a partir de lo que te digo, de lo que te propongo, de lo que estamos negociando”.

Por otro lado, Rivas destacó que “la corriente científica actual respalda la afirmación de que la vida mental intensa desempeña un papel esencial en el bienestar cognitivo emocional, pero no solamente en las etapas avanzadas de la vida”. “Hoy día podemos decir que los seres humanos podemos crear neuronas a lo largo de nuestra vida” asegurando la supervivencia del hemisferio derecho, “nuestro archivo creativo, nuestro archivo sensorial”, aunque se encuentra en minoría con respecto al izquierdo.

Hoy en esta sociedad yo ya empiezo a ver, lamentablemente, personas con más neuronas y personas con menos neuronas. Y esto se ve claramente cuando los resultados de una empresa son solamente económicos. No les interesa la satisfacción emocional de sus trabajadores”, aseguró Rivas. “El gran desafío es alcanzar objetivos, y que los resultados sean vistos como consecuencia y no como objetivo exclusivo de la gestión”, añadió.

“Yo creo que hoy en día en el mundo de la empresa, quien no hace las cosas con pasión no marca diferencia”, concluyó.

sábado, 21 de abril de 2012

La expresión facial de las emociones podría dejar de ser universal


La expresión facial de las emociones podría dejar de ser universal
         
La manifestación y la intensidad de las seis emociones básicas (alegría, sorpresa, repugnancia, ira, miedo y tristeza) se podrían percibir de manera diferente en función de la cultura del sujeto. Los resultados de una investigación se oponen a la hipótesis más aceptada en biología y ciencias sociales.


En la otra punta del mundo, abrir bien los ojos y la boca puede servir de bien poco si los habitantes de las antípodas no saben identificar la sorpresa que se transmite en las señales faciales del turista.


La hipótesis más aceptada en biología y ciencias sociales establecía que las expresiones faciales de las seis emociones básicas (alegría, sorpresa, repugnancia, ira, miedo y tristeza) eran universales, pero las conclusiones de un estudio que se publica esta semana en PNAS señalan que la comunicación de las emociones cambia en función de la cultura.


“Los datos nos muestran que las expresiones faciales no son universales, sino que han evolucionado y se han diversificado desde sus raíces evolutivas básicas para mejorar la comunicación de las emociones en la interacción social”, dice a SINC Rachael Jack, investigadora del Instituto de Neurociencias y Psicología de la Universidad de Glasgow (Reino Unido), y autora principal del trabajo.


El equipo de científicos europeos llevó a cabo una investigación transcultural con 15 sujetos occidentales y otros 15 orientales. Todos tuvieron que identificar en personas de su etnia y de otras culturas las emociones que transmitían 4.800 animaciones de caras.


Los occidentales distinguían las seis emociones básicas, mientras que los orientales superponían algunas de ellas. Sobre todo confundieron la sorpresa, el miedo, el asco y la ira.


En relación con la intensidad de las emociones, en una escala del uno al cinco, los orientales se fijaron en las señales de la región del ojo para reconocer el grado de alegría, miedo, repugnancia e ira en una persona. En cambio, los occidentales dedujeron la magnitud de la emoción por otros músculos faciales.


Estos resultados contradicen la teoría que desarrolló el naturalista Charles Darwin en su libro La expresión de las emociones en el hombre y en los animales, una obra que contribuyó a reforzar la hipótesis de que las expresiones faciales forman parte de un lenguaje universal para que todas las culturas reconocieran las señales de las emociones internas de los individuos.

Referencia bibliográfica:

Jack, R.E.; Garrod, O.G.B.; Yu, H.; Caldara, R.; Schyns, P.G. “Facial expressions of emotion are not culturally universal”. PNAS: 1-4, 16 de abril de 2012. DOI: 10.1073/pnas.1200155109

miércoles, 18 de enero de 2012

Por: Horacio A. Krell
Las neurociencias detectan cómo se forman los hábitos y la neuroeducación enseña cómo se cambian, se adquieren o se suprimen. Controlarlos es un mito porque al hacerlo se los repite, como en la frase no pienses en un elefante. Lo primero que hacemos es pensar en él.

Aprender es modificar el cerebro para que se adapte a los cambios. Aprendizaje y evolución son sus armas para enfrentar los desafíos y su plasticidad neuronal reformatea el sistema nervioso con la experiencia y el conocimiento, y los aloja en la memoria.

Un recuerdo no es más que una asociación de neuronas convocadas por un estímulo.

Una memoria implícita. Aprendizaje y memoria son aliados estratégicos. La memoria implícita ejecuta acciones a nivel inconsciente, la explícita es una memoria consciente. El hábito es una creación implícita que exige poco esfuerzo, porque se repite cómodamente y en piloto automático.

La ventaja del hábito es que no esfuerza la voluntad, es una memoria perfecta que se repite. Recordar explícitamente es más difícil, los hábitos se usan sin advertirlos. Sin ellos habría que pensar hasta para respirar. El hábito se perfecciona con la repetición. Sin motivación y entrenamiento no se consolida y se tratara tan sólo de un intento fallido.

La corteza prefrontal organiza la secuencia de tareas necesarias para ejecutar un plan y alcanzar un objetivo. Con la atención selectiva activa la memoria operativa e inhibe otras. El aprendizaje asociativo sobre relaciones causales se basa en el orden, la contigüidad temporal, espacial y la contingencia entre las respuestas y los estímulos (ER).

Lóbulos prefrontales y ganglios basales. En el reflejo condicionado descubierto por Pavlov la clave es el ambiente, en el condicionamiento voluntario importa la motivación.

Las  conductas motoras son  aprendidas  y se perfeccionan con la práctica. Al  principio son imprecisas. Un programa instintivo se puede modificar con estrategias cognitivas, con participación de la memoria explícita, hasta que el cambio finalmente se automatiza y se vuelve implícito. Los estudios con neuroimágenes confirman que, a medida que se construye una destreza motora, la actividad basal aumenta al tiempo que la actividad prefrontal disminuye.

Primero funciona la asociación sensorial, luego la asociación motora. La conexión prefrontal participa en el momento del aprendizaje con reglas explícitas para aprender la secuencia, pero, a medida que se automatiza,  los ganglios basales controlan la ejecución, sin requerir un control consciente.

Hábito es un aprendizaje que no se basa en el saber, sino en conexiones automáticas de (E-R).  La secuencia se inicia más automática y compulsivamente que en las destrezas motoras, que se desencadenan de modo más voluntario. Muchos hábitos apenas requieren acciones motoras. Su aprendizaje, como el pavloviano, desencadena respuestas inflexibles no orientadas a la meta como la respuesta instrumental y  una vez establecidas,  no requieren la retroalimentación que guía a la instrumental y están más controlados por el contexto.

Son aprendizajes resistentes a su rápida devaluación o extinción, porque la respuesta está controlada mucho más por los estímulos que la preceden  y mucho menos por los que la siguen.

La resistencia al cambio. Proviene de evitar el esfuerzo intelectual que el cambio representa. Sin el control por contacto con la realidad el error se convierte en hábito. El futuro puede ayudar a crear buenos hábitos si existe la visión magnética del objetivo.  La mente es como el campo, ambos producen lo que se siembra en ellos.

Un hábito se crea al darle prioridad, planearlo, ejecutarlo y controlarlo. La actitud vale tanto como la aptitud. El hábito de la habilidad enseña a hacer, el de la actitud las ganas de hacer, de empezar y perseverar. Hay que formarlos en la infancia, el niño es el padre del hombre. El peligro son los malos hábitos. Cada uno crea los hábitos que luego lo forman.

Concentrar la energía en el cambio. Cotejar lo nuevo con  lo viejo activa la energía de la corteza prefrontal que se conecta con el circuito del temor donde interviene la amígdala.

Un cambio importante consume mucha energía.  Para evitar que triunfe la rutina se deben generar  nuevas rutas. Para incentivar el aprendizaje hay que llamar la atención con propuestas sugestivas, que el cerebro cree soluciones sin que le sean impuestas.

No existe segunda oportunidad para la primera impresión.  El momento crucial para entender es interno. Para eso la idea debe ser presentada en un formato original y frecuente para que refuerce la concentración y  rompa el equilibrio que conduce a más de lo mismo.

Energía individual y social. La mayor parte del trabajo se hace colaborando y los resultados dependen de que las relaciones sean satisfactorias y equitativas. La cooperación da prioridad a los beneficios globales sobre los personales. El mecanismo de refuerzo social es la motivación intrínseca, mientras que la recompensa económica es extrínseca. Ambos activan áreas del bienestar que junto a la justicia social y el respeto ayudan a aprender y a disparar conexiones neurales que focalizan la atención en las nuevas ideas.

La falta de respeto o exclusión producen dolor, dificultan la habilidad de pensar, y liberan cortisol, una sustancia nociva que despierta neurocircuitos de aversión, temor y rechazo.

Un valioso recurso es enfocar la atención en la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejorar la sintonía entre los hemisferios cerebrales. Al revés, el desánimo y la ira, hacen que las decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente llevar la atención a lo tiene la capacidad de serenar el estado mental.

La palabra es otra forma de energía. La tomografía de emisión de positrones visualiza cómo las personas que se hablan a sí mismas de una manera más positiva consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral. Las palabras activan núcleos transformadores del miedo.

¿Cómo actúan los fármacos? Las neuronas se comunican entre sí liberando moléculas de dopamina, un neurotransmisor de los buenos. Las personas con ADHD emiten dopamina pero ésta es prontamente removida y su efecto dura poco. El fármaco evita que sea barrida y persista por más tiempo. Son como los anteojos que ayudan mientras se tienen puestos.

La droga sirve para concentrarse, regular la impulsividad pero  no cambia la personalidad.

Se puede hacer mucho desde lo educativo: aprender a administrar el tiempo y un método de estudio. Si alguien es desordenado, la medicación no ordenará sus papeles.

Los principios del cambio. Sólo se cambia fácilmente lo que es sencillo. Para cambiar un comportamiento hay que cambiar el patrón mental que lo genera. Al principio uno puede dejar un hábito pero lo extraña y vuelve a él. Para pensar y vivir mejor es necesario activar los neurotransmisores químicos del bienestar que armonizan el sistema emocional.

En pocos días es posible dar un gran paso en la forma de pensar. La neuroplasticidad es el recurso físico. El cerebro hace que el resto funcione, da las órdenes pero es educable. La mente es su parte invisible, nos brinda pensamientos, ideas y los niveles de conciencia. Los programas subconscientes se graban y automatizan creando hábitos por repetición.

Supermercado personal. Hay un sitio donde comprar, estrenar y disfrutar cada día  de forma gratuita y divertida, de un modo feliz, nuevo y único ya que cada día es diferente.

La cuestión es reconocer lo que está mal y qué se debe cambiar. Un mal hábito, pese a que perjudica física, emocional, espiritual o socialmente, se repite. Es necesario explicitar lo que se desea cambiar y trazar una ruta para que el reloj biológico se acostumbre.

El propósito del cambio acelerado en 21 días es reprogramar la forma de hacer algo luchando contra uno mismo y lograr el deseo de hacerlo en forma natural como si siempre se hubiera hecho así. Los hábitos no cuestan si el cuerpo los asimila naturalmente.

¿Cómo implementar hábitos? Tan difícil como cambiar hábitos es implementar nuevos y acostumbrar al cuerpo a hacer lo que nunca hizo. La constancia y la dedicación de mejorar la calidad de  vida son el motor de los cambios radicales. La felicidad es una decisión de hacer lo que nos motiva convirtiéndolo en hábito, quitándole el espacio a la depresión.

Cuidar los pensamientos: La mente es un intérprete fiel de lo que percibe, lo traduce en impulsos eléctricos y crea respuestas. Hay gente que ve los problemas en forma de caos, otros como algo complicado y algunos como una oportunidad. 

El cuerpo pide que no retrasemos los cambios, si pensamos a corto plazo es mucho más saludable que pensar en un futuro incierto. El cerebro crea nuevos caminos si se lo bombardea con acciones nuevas. William James decía que uno tiene que hacer algo 21 días para que se convierta en un acto subconsciente. Cuando aparece un fracaso, el ejercicio es encontrar cinco cosas por las cuales dar gracias. Cada día tiene sus puntos buenos.

Debemos aceptar que vivimos en tiempo presente, que está bien disfrutarlo y que por algo se lo llama regalo. Hay que hacer cosas que contribuyan al futuro, pero disfrutar de las cosas que dan felicidad y revisar las metas para conciliarlas con los actos placenteros.

También hay meditaciones para ser más positivos sobre el futuro y a darle más valor a vivir en el hoy y a nutrir las relaciones. Al cambiar los hábitos negativos por positivos uno se convierte en otro. Elige algo concreto. Hazlo tres veces al día durante 21 días sin preocuparte de otras mejoras y el cerebro creará el surco neurológico del nuevo hábito.

Un pensamiento de éxito repetido genera una acción. Una acción de éxito repetida genera un hábito de éxito. Un hábito de éxito repetido genera un carácter exitoso. El día 22 es el día en que la acción se hace hábito o ese día en que el hábito negativo desaparece.

Neuroprogramación de hábitos. La clave es la proactividad, creer que uno puede cambiar las cosas, que no está condicionado. Al mismo tiempo es necesario conocer la razón de ser, la misión en la vida. La persona reactiva reacciona, el proactivo elige primero lo primero, lo importante a lo urgente. Para la ley de Pareto el 20% de los factores producen el 80% de los resultados. Hay que entender por qué se quiere el hábito y darse 21 días para lograrlo y aceptarlo o pensar que no era para uno. Es un ganar-ganar donde  nunca se pierde.

Darle lugar en tu agenda. Si llueve o se durmió, reprograme la práctica para la noche.

Identificar los refuerzos. Los hábitos se conectan. Despertar y acostarse temprano se relacionan, igual que el ejercicio y la alimentación sana.

La ley de Murph. Afirma que todo puede salir mal. La solución es anticiparse y ser previsor en los detalles.

Hacer un seguimiento. Es una forma de rendirse cuentas a uno mismo.

Auto confianza, entusiasmo e ilusión son activos emocionales que movilizan la zona prefrontal, sede del pensamiento avanzado donde se inventa el futuro y se valoran las alternativas y estrategias para encarar los problemas y tomar decisiones.

Cuando el corazón quiere, la mente le muestra el camino. Hay que entrenar la integridad honrando la propia palabra. Si alguien dice voy a hacer esto y no lo hace altera físicamente su cerebro. El mayor potencial es la conciencia. Aceptando lo que somos y lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste persiste. La aceptación es la clave. Sin fe el temor produce la violencia que destruye. Creer en uno mismo es la fórmula de la creación.

martes, 27 de septiembre de 2011

La cultura rige también la actividad del cerebro


La cultura rige también la actividad del cerebro
Un estudio descubre los efectos neuronales de los valores culturales
La cultura, así como el nivel de identificación que tengamos con ella, no sólo condiciona nuestros comportamientos, sino que también rige los patrones de la actividad neuronal, según un estudio llevado a cabo en Estados Unidos con individuos de dos grupos culturales diferentes. A través de imágenes de resonancia magnética funcional, la investigación descubrió enormes diferencias entre los patrones neuronales de ambos grupos culturales, así como la gran actividad neuronal que se despliega en las áreas cerebrales relacionadas con la atención, cuando se emiten juicios alejados de nuestra cosmovisión cultural. Por Yaiza Martínez.
a cultura condiciona la forma en que usamos el cerebro, señala un estudio del McGovern Institute for Brain Research, del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT, por un equipo de investigadores de la Stony Brook University de Nueva York, del MIT, y de la Stanford University de California.

A esta conclusión han llegado los científicos a partir de una serie de exploraciones de resonancia magnética funcional (fMRI -tecnología que permite medir la respuesta hemodinámica (respuesta de regulación dinámica del flujo de sangre) vinculada a la actividad neuronal- de los cerebros de 20 personas, 10 de ellas orientales recién llegados a Estados Unidos, y otras 10 de origen norteamericano, informa el MIT en un comunicado.
Los resultados obtenidos de dichas exploraciones han demostrado por vez primera que la cultura en que crecemos, así como el nivel de identificación que tengamos con ella, influye en los patrones de la actividad cerebral de nuestras neuronas. Los científicos han publicado un artículo al respecto en la revista especializada Psychological Science.
Memoria y percepción condicionadas
En ella explican que investigaciones anteriores sobre el comportamiento, en las que se ha basado el presente estudio, habían demostrado que las personas procedentes de contextos culturales occidentales rinden mejor en tareas en las que se enfatizan las dimensiones independientes (absolutas) en lugar de las dimensiones interdependientes (relativas), y que exactamente a la inversa sucede con las personas que proceden de contextos orientales.
Así, el hecho de que la cultura americana, de valores individualistas, acentúe la independencia de los objetos en relación a sus contextos, mientras que en las sociedades de Extremo Oriente se acentúe lo colectivo y la interdependencia contextual de los objetos, afecta a las percepciones.
Dichas investigaciones anteriores habían demostrado asimismo que estas diferencias culturales pueden influir también en la memoria. En el origen de la presente investigación estaba la pregunta de si estas diferencias culturales podrían condicionar incluso la actividad neuronal del cerebro.

Para descubrirlo, los científicos, liderados por John Gabrieli, del McGovern Institute for Brain del MIT, pidieron a los participantes en la investigación que realizaran rápidos juicios de percepción de una serie de imágenes presentadas, al mismo tiempo que sus cerebros eran escaneados con la fMRI.

Cultura en la actividad cerebral
Según explica la Stony Brooks University, las respuestas de los participantes, simultáneas a la medición de su actividad cerebral, sirvieron para medir su percepción de la independencia o interdependencia de los objetos.
Las imágenes presentadas consistían en diagramas consecutivos en los que había una línea vertical dentro de una caja. A los participantes se les mostró una serie de estos dibujos para que emitieran su juicio de percepción en función de dos reglas: una de ellas les exigía ignorar el contexto y definir la longitud de la línea sin tener en cuenta el tamaño de los cuadrados (juicio absoluto). La otra regla consistía en tener en cuenta el contexto, y comparar las proporciones de las líneas con los cuadrados en los que estaban (juicio relativo).
Los cerebros de todos los participantes fueron sometidos a las mediciones del escáner mientras realizaban estos juicios aplicando los dos tipos de reglas. La intención era descubrir si los patrones de actividad cerebral diferían según una u otra norma de atención.
Las tareas eran lo suficientemente fáciles como para que los dos grupos las llevaran a cabo correctamente, pero sí hubo diferencia en la actividad cerebral medida. Los individuos de ambos grupos mostraron patrones de actividad cerebral distintos en el momento de realizarlas: la activación de determinadas áreas del cerebro era mucho menor cuando los juicios emitidos coincidían con los valores de sus culturas.
Implicación cultural y percepción
Según el artículo aparecido en Psychological Science, “en cada grupo, la activación en las regiones frontal y parietal del cerebro, que se sabe están asociadas al control de la atención, fue mayor durante la emisión de juicios no-preferidos culturalmente que durante la emisión de juicios preferidos culturalmente”.
Los científicos quedaron sorprendidos por la magnitud de la diferencia de los patrones neuronales entre ambos grupos culturales, así como de la enorme actividad neuronal vinculada al sistema de atención del cerebro que se ponía en marcha cuando los participantes emitían juicios alejados de su cosmovisión cultural.
Profundizando más en este fenómeno, los investigadores descubrieron que en aquellos individuos más identificados con su cultura, el efecto neuronal de los juicios que les resultaban “extraños”, se acentuaba aún más que en el resto de individuos de su misma cultura, pero menos implicados en ella.

Utilizando una serie de cuestionarios de preferencias y valores en las relaciones sociales de los participantes, calibraron su grado de identificación con su propia cultura. Así, pudo demostrarse que, en ambos grupos, una identificación más fuerte se correspondía con un patrón más intenso de activación cerebral específico de cada cultura.
De esta manera, explican los investigadores, “el trasfondo cultural individual, así como el grado en que un individuo da crédito a sus valores culturales, modera la activación de las redes del cerebro implicadas, incluso durante la realización de tareas visuales y de atención muy simples”.